¿Cómo se mide la resolución de un escáner?
Los escáneres son dispositivos que te permiten digitalizar cualquier dato impreso en papel; bien sea imagen o texto, en color o a escala de grises. Así, el escáner nos permite tomar una imagen y convertirla en el formato digital que nos convenga para poder editarla posteriormente.
Esto, a su vez, reduce a su vez el uso del papel como soporte documental y garantiza su disponibilidad y facilidad de acceso o uso compartido.
En el mercado podemos encontrar una gran diversidad de dispositivos para escanear que varían en función de su resolución, de la velocidad de escaneo, de la forma en que se alimenta el documento o de la tecnología para el reconocimiento óptico de caracteres (OCR, por sus siglas en inglés).
Es bueno saber cuáles son nuestras necesidades para no estar comprando equipos que luego subutilizaremos.
La capacidad de un escáner para distinguir el más mínimo detalle sobre una imagen digitalizada es lo que se conoce como resolución y se mide en puntos por pulgada (ppp). Es decir; una resolución de 300 x 200 ppp nos indica que, en la superficie de una pulgada cuadrada, la imagen contendrá 300 puntos por cada línea horizontal y 200 puntos por cada línea vertical.
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¿Qué nos indica la resolución de un escáner?
La mayoría de los formatos de imágenes que se conocen (GIF, JPG, PNG, PSD, TIF) son arreglos bidimensionales de puntos conocidos como píxeles.
Podemos decir que una imagen está conformada por 200 píxeles de ancho y 200 píxeles de alto, es decir, estaría constituida por 40000 puntos que en sus diferentes colores y tonalidades darían lugar a la percepción de la imagen.
No importa que se agrande o se reduzca el tamaño de la imagen, ésta siempre contendrá 40000 puntos. Ahora bien ¿qué tan buena o mala será la calidad de dicha imagen? Si cada punto es tan grande que podemos distinguir entre un punto y otro sin poder apreciar los detalles de la imagen.
Podríamos decir que estamos ante una imagen de mala calidad; por el contrario, si cada punto es tan pequeño, tendremos la opción de agrandar la foto y distinguir el más mínimo detalle sobre ella.
Mientras mayor resolución (o puntos por pulgada) contenga la imagen mayor será su calidad de impresión; aunque también mayor será el tiempo que tarde el escáner en procesarla y mayor los datos que se requieran para almacenarla.
Por lo tanto, hay que buscar un equilibrio entre resolución y necesidad o uso de la imagen.
Cómo elegir la resolución correcta
En el mercado podrás conseguir un escáner que te permita escanear a una resolución de 4800 x 4800 ppp. Pero no siempre será necesario una resolución tan alta para escanear tus documentos.
Jorge Bucay escritor argentino
“¿El camino que se elige es siempre el correcto?. Lo correcto está en la elección, no en el acierto”
Una resolución entre 200 y 300 ppp es suficiente para escanear cualquier imagen que deseemos imprimir. Nuestros ojos no podrán distinguir con respecto a una resolución más alta, pero si esta es muy baja quizá la imagen no resulte de muy buena calidad. Si la imagen a escanear es pequeña y se requiere aumentar su tamaño para luego imprimir, pudiera considerarse escanearse a una resolución por encima de 300 ppp.
Si lo que deseamos es compartir el documento en Internet, enviarlo por correo o visualizarlo en pantalla; se podrá trabajar con una resolución menor.
Consejos útiles a la hora de escanear un documento
La resolución de nuestro escáner no es lo único que debemos configurar previo al escaneo de cualquier imagen. Para que obtengas una mejor experiencia es recomendable:
Elegir bien el tipo de digitalización y formato de archivo
La mayoría de las aplicaciones para escanear te permiten elegir entre varios tipos de digitalización, tanto en color como en escala de grises o blanco y negro: imagen, documento, reconocimiento óptico de caracteres (OCR), digitalización de libros o pegado de poster.
Lev Trotski político ruso 1879-1940
“Ya es hora de reunir todos los documentos, de editar todos los materiales y de proceder a su estudio”.
A la hora de guardar; también puedes elegir entre formatos comunes y ligeros como GIF, JPEG y PDF o de máxima calidad como el formato libre TIFF.
El principal inconveniente de este último es el alto tamaño del archivo que genera. El PDF es ideal para imprimir mientras que los formatos JPEG y GIF son los preferidos para sitios web y correo electrónico.
Seleccionar el escáner apropiado
De acuerdo a lo que queramos escanear, nos vamos a encontrar con una multiplicidad de opciones. Si lo que piensas escanear son documentos de forma esporádica o material antiguo o roto, es recomendable declinarse por un escáner de cristal plano.
Si, por el contrario, deseas imprimir múltiples documentos sueltos podrás optar por un escáner de documento de alta velocidad y con alimentación automática. También puedes decidirte por escanear en una impresora de doble cara, con reconocimiento óptico de caracteres (OCR) o por un pequeño escáner portátil que puedas llevar contigo a cualquier sitio.
Estos son algunas consideraciones que debes tener presente a la hora de escanear un documento. Recuerda que un documento o imagen puede ser mal interpretado si no cuenta con la resolución adecuada.
Vanessa Leiva
Mi nombre es Vanesa, y soy redactora de contenidos. Siempre me ha encantado escribir, y aquí tengo la oportunidad de hacerlo sobre materiales para oficina y papelería. A diario, todos nosotros trabajamos en un escritorio y necesitamos material para trabajar, por ello tenemos que tener productos de calidad acorde a nuestro trabajo.
